Comercio Global: La era de la cooperación en materia de facilitación del comercio en América Latina
Esta tarde, el Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil y el Ministerio de Producción de Argentina anunciaron un proyecto de cooperación técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo.
El objetivo es intensificar las áreas de diálogo entre los gobiernos de ambos países y los sectores privados, con el propósito de implementar efectivamente medidas que faciliten el comercio bilateral. El BID proporcionará asistencia técnica para implementar un plan de acción aprobado por los participantes.
Este acuerdo de cooperación evolucionó a partir del Memorando de Entendimiento firmado entre Argentina y Brasil este último verano, cuyo propósito fue el establecimiento de una alianza en materia de facilitación del comercio.
Se trata de un avance importante para profundizar los lazos comerciales en la región e impulsar la actividad económica.
Ciertamente, la facilitación del comercio ha cobrado cada vez más fuerza entre los responsables de políticas y quienes participan del comercio a lo largo y a lo ancho de América Latina, como un modo pragmático y efectivo de reducir las barreras, mejorar los flujos comerciales y contribuir a potenciar el desempeño económico. La estima que, si se implementa el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, podría producir una reducción promedio de los costos comerciales del 15 %. Solamente en América Latina, se estima que los costos comerciales se reducirían entre un 10 % y un 23 %.
Una los principales argumentos a favor de la facilitación del comercio es el hecho de que no requiere negociaciones formales, como aquellas necesarias para alcanzar acuerdos de libre comercio. Esto significa que los gobiernos tienen más flexibilidad para implementar iniciativas nuevas de facilitación del comercio. Incluso, dicha facilitación apunta directamente a barreras comerciales específicas y proporciona así una herramienta efectiva para mejorar la eficiencia de la arquitectura de regulaciones comerciales existente, encarar nuevas reformas estructurales del comercio y sostener la dinámica de la liberalización comercial.
Todos los países de la región le están dando prioridad a la facilitación del comercio.
Por ejemplo, la Alianza del Pacífico (AP) exige que todos los miembros pongan a disposición toda la documentación disponible en línea, simplifiquen los trámites aduaneros para acelerar el despacho de los bienes y automaticen sus procedimientos. Una iniciativa de este tipo es la creación de una ventanilla única electrónica interoperativa (RED VUCE) para llevar a cabo todos los procedimientos administrativos relacionados con el comercio. Esta ventanilla elimina la necesidad de entregar documentación físicamente a distintos funcionarios para obtener su aprobación, motivo por el cual mejora la eficiencia de punta a punta y la seguridad de las cadenas de suministro y reduce los tiempos en tránsito de las mercancías. De hecho, en una encuesta llevada a cabo por el BID entre distintas empresas certificadas como OEA, más del 90 % de los participantes manifestó que la seguridad de sus cadenas de suministro había mejorado significativamente, y un 65 % informó una reducción de las demoras y del despacho de la inspección física, así como del despacho de los cargamentos.
En Centroamérica, la SIECA aprobó el plan Estrategia Centroamericana de Facilitación del Comercio y Competitividad Regional, centrado en mejorar la gestión fronteriza. Parte de este plan incluye una plataforma comercial digital centroamericana y medidas de integración fronteriza, como la transmisión adelantada de los documentos de cargas, que el control migratorio se lleve a cabo únicamente en el país de origen y el uso de un sistema electrónico para la documentación. En Sudamérica, la UNASUR ha dirigido sus esfuerzos a modernizar los pasos fronterizos y la gestión de las fronteras para promover el desarrollo de la región. De manera similar, la CARICOM ha incorporado medidas de facilitación del comercio en su último Plan Estratégico, ya que forma parte del proyecto RED VUCE.
También ha sido importante el trabajo llevado a cabo bilateralmente.
Por ejemplo, en la última Cumbre del Mercosur, el grupo priorizó la definición de una estrategia conjunta para mejorar su participación en el comercio y la cooperación en Latinoamérica y en el exterior. Una de las áreas clave de esta estrategia incluye el fortalecimiento del diálogo con la AP en términos de facilitación del comercio, cooperación aduanera y certificación digital. En el mismo sentido, Argentina y Brasil firmaron acuerdos con Estados Unidos sobre facilitación del comercio, por los cuales se comprometieron a cooperar en cuestiones relacionadas con las regulaciones, la creación de capacidades técnicas y la gestión técnica de las fronteras, con el objeto de reducir los costos de comerciar y de avanzar con la agenda de facilitación del comercio.